Y sí, ha llegado un punto en que prácticamente todo me es indiferente.
Y es que ya nada me llena, me da igual, pocas cosas me importan realmente.
Ya me cansé de todo esto, somos presos de una libertad que no decidimos.
Y qué curioso el tiempo, decide que vivamos lo que no decidimos
Sólo nos queda acoplarnos, ¿es justo?
No lo creo, ¿seguir leyes, seguir reglas?
Sólo sigo las reglas que me dicta el corazón
De repente debería olvidar quién soy, empezar a ser otra persona pero cuál sería mi esencia.
No quiero ser otra persona, debería empezar de cero, de nuevo.
O quizá quedarme en el lugar que estoy y pretender que todo está bien pero a quién voy a engañar.
Ni a mí mismo
La vida me ha cambiado demasiado, nunca lo pedí y ya hasta pena me da que lo que fluye
por mis venas no sea precisamente sangre.
