sábado, enero 28, 2012

Y qué más da

Dime Dios qué me invento
¿Cómo te enamoraré después de tantos fallidos intentos?
Y aunque no me creas, yo igual te miento
Y qué más da. Al final, yo sé que las palabras se las lleva el viento

martes, enero 24, 2012

El mal quiere hacer el bien.

Algo de Coelho, siempre.


¿Quién eres? -pregunté.
-Soy Lucifer -fue la respuesta.
-¿Y qué buscas aquí?
-Es ya la hora de las oraciones y tú sigues aquí durmiendo.
Me quedé asombrado. ¿Por qué el príncipe de las tinieblas, aquel que desea siempre el alma de los hombres de poca fe, estaba ayudandome a cumplir con un deber religioso?
Lucifer explicó:
-Recuerda que yo fui creado como un ángel de luz. A pesar de todo lo acontecido en mi existencia, no puedo olvidar mi origen. Un hombre puede viajar a Roma o Jerusalén, pero siempre lleva en su corazón los valores de su patria: lo mismo conmigo. Todavía amo al creador que me alimentó cuando era joven y me enseño a hacer el bien. Cuando me rebelé contra Él, no fue por que no lo amase. Antes al contrario, lo amaba tanto que tuve celos cuando creó a Adán. En aquel momento quería desfiar al Señor y eso me arruinó. Sim embargo, aún recuerdo las bendiciones que me fueron dadas un día y tal vez actuando bien pueda retornar al Paraíso.
Yo respondí:
-No puedo creer lo que me dices. Tú has sido el responsable de la ruina de muchísima gente en este mundo.
-Pues puedes creerlo -insistió Lucifer-. Sólo Dios puede construir y destruir porque es todopoderoso.
Fue Él, al crear al hombre, quien colocó en los atributos de la vida el deseo, la venganza, la compasión y el miedo. Por lo tanto, cuando veas el mal a tu alrededor, no me culpes, pues yo soy no más que el espejo de todo lo que de ruin tiene el mundo.
Sabía que algo no iba bien y comenzé a rezar desesperadamente para que Dios me iluminara. Pasé la noche entera hablando con Lucifer pensando que debería estar haciendo esto, pero con Dios. A pesar de de los brillantes argumentos que esgrimía no me dejé convencer. Mi fe era absoluta.
Cuando ya estaba amaneciendo, Lucifer finalmente cedió, explicando: "Está bien, tienes razón. Cuando esta tarde llegué y te desperté para que no se pasara la hora de las plegarias, mi intención no era acercarte a la luz divina. Sabía que si dejabas de cumplir tu obligación, sentirías una profunda tristeza y durante los próximos días rezarías con redoblada fe, pidiendo perdón por haber descuidado el ritual. A los ojos de Dios, cada uno de estos rezos, hecho con amor y arrepentimiento valdría lo mismo que doscientas oraciones hechas de manera automática y rutinaria. Terminarías mas purificado e inspirado, Dios te amaría más y yo estaría más lejos de tu alma".
Lucifer desapareció y acto seguido entró un ángel de luz:
-No olvides nunca lección de hoy- me dijo-.
A veces el mal se disfraza de emisario del bien, pero su oculta intención es causar más destrucción.
Desde aquel día, rezé con arrepentimiento, compasión y fe. Mis plegarias fueron oídas mil veces por Dios.


Paulo Coelho

domingo, enero 15, 2012

Ella y él

Ella y él.
Tan unidos, y distantes a la vez
Tanta confianza, y miedo a confiar los une
Son la pareja perfecta, en su mundo
Si hay errores, se subsanan fácilmente, pero los deteriora poco a poco
Prima la comunicación, pero ésta está de más, a veces.
Peleas por doquier, pero se aferran a la unión
De cada pelea se rescata algo positivo y eso los hace mejor. Al menos eso dicen
El uno sin el otro no son nada, pero nunca lo fueron todo

Sólo son lo que son. No quieren más, ni menos.

viernes, enero 13, 2012

Traté de olvidarte

Qué ironía, salgo para olvidar tu recuerdo y pues, ¿Qué consigo?
Recordar mucho más. El sólo hecho de salir para olvidarte ya es recordarte, aún más
Son esas ironías de la vida, necesarias, pero cómo duelen

No conseguí nada de lo que me propuse, sólo afirmé que es utópico olvidarte
Me convencí de que sólo la mitad de mí quiere dejarte atrás, la otra mitad aún te quiere
Y así, no consigo ni lo uno ni lo otro.
¿Qué consigo? Migajas, o de tu olvido o de tu amor. Pero migajas al fin y al cabo.

Ya ni sé qué está bien, ni qué hacer. Momento crítico.

¿Tiempo al tiempo?

¿Es que acaso esa es la respuesta para todo, siempre?


martes, enero 10, 2012

Mi castigo

Esta pena que me carcome es el castigo que recibo
No me quejo, pudo haber sido peor, aunque no es nada de lo que me pueda jactar
Este silencio desolador es mi única compañía, lo único a lo que me aferro
Y a pesar de todo, debo buscar algo que no me haga perder la esperanza

¿Esperanza? ¿Todavía existe ese sentimiento en mí?
¿Cómo podría esperar algo de ella, que ya perdió toda esperanza en mí?

Puedo tener a miles de personas pero sin ti, es nula esa compañía
Compruebo que la soledad más pura es no tenerte
O peor aún, no retenerte.
Y es que sin ti puedo reír, pero sin ninguna alegría.

Paso días buscando un motivo, pero sin ti, no tengo ninguno
¿Cómo continuar así? ¿Dejarte ir? ¿No perder la esperanza?

Quizá dejar ir a la persona que más queremos sea un gran reto
El no estar dispuestos a dar todo por alguien es dar un paso al vacío
Tanto para uno, como para la otra persona.


Es mi castigo.


domingo, enero 01, 2012

Año nuevo, vida nueva.

Ya no sé si es sólo un mito o una realidad, lo que sí sé es que el 2012 ya llegó. Bien podría ser un año de grandes cambios que no quiero pero, inevitablemente los tendré. Aunque hay algunos que sí haré y que debieron ser ley de vida antes.
Este año:

*Me alejaré de las personas que me hacen sentir peor conmigo mismo, las que no me aporten nada y no es interés, sólo que hay gente que jamás debí conocer.
*Disiparé todo mal pasado en una catarsis continua.
*Esfumaré recuerdos que ya no valen la pena. Retenerlos está de más.
*Seré más selectivo en cuanto a las amistades. Suelo dar confianza muy rápido y eso, a la larga, trae muchas decepciones.

Sí, sólo cuatro propósitos me basta.

En mi mente sólo tendré claro que no importa el porqué, el cuándo, el cómo, el dónde, el qué, y sobretodo, el quién. ¡Sólo viviré!